La logopedia es clave para el desarrollo del lenguaje, la comunicación y la deglución. Ya sea en niños, adultos o personas mayores, los ejercicios de logopedia ayudan a estimular la musculatura orofacial, mejorar la pronunciación y favorecer una comunicación más clara.
¿En qué consisten los ejercicios de logopedia?
Los ejercicios de logopedia son actividades diseñadas para:
- Fortalecer músculos de la boca, lengua y labios.
- Mejorar la articulación de los sonidos.
- Mejorar la lectoescritura
- Favorecer la fluidez verbal.
- Estimular la comprensión y expresión del lenguaje.
Dependiendo de la finalidad, los ejercicios de logopedia varían. Desde Elequa Logopedia adaptamos ejercicios tanto para niños como para adultos.
Ejercicios de musculatura orofacial
- Labios: soplar velas, dar besitos, inflar mejillas.
- Lengua: tocar la nariz con la lengua, moverla de lado a lado, “pintar” el paladar.
- Mandíbula/boca: abrir y cerrar despacio, morder alimentos blandos, etc.
Ejercicios relacionados con la fluidez verbal
- Hablar acompañando con palmadas o golpecitos rítmicos.
- Practicar frases cortas con ritmo marcado.
- Juegos de turnos en conversación (para respetar pausas).
- Lectura guiada con respiraciones controladas.
Ejercicios relacionados con la lectoescritura
- Juegos de conciencia fonológica (buscar palabras que empiecen igual).
- Completar sílabas faltantes en palabras.
- Lecturas con preguntas de comprensión.
- Buscar errores ortográficos en un texto.
- Lectura cronometrada para mejorar la velocidad lectora.
Ejercicios de logopedia para mejorar el lenguaje comprensivo
- Asociación de imágenes y palabras: mostrar una tarjeta con una imagen y pedir a la persona que señale la palabra correspondiente.
- Órdenes simples: dar instrucciones cortas (“coge el vaso”, “abre la puerta”) y aumentar progresivamente la complejidad.
- Comprensión de preguntas: trabajar preguntas cerradas (sí/no) antes de pasar a preguntas abiertas.
Ejercicios de logopedia para mejorar el lenguaje expresivo
- Nombrar objetos: enseñar imágenes y pedir que diga su nombre.
- Frases incompletas: dejar frases a medias para que la persona las termine (“El perro está…”).
- Repetición de palabras y frases: practicar sílabas y palabras clave para estimular la articulación.
- Conversación guiada: practicar diálogos cortos, primero con apoyo visual y luego sin él.
Desde Elequa Logopedia sabemos que no todos los progresos se ven al mismo tiempo, pero con un trabajo continuado siempre aparecen resultados positivos.